No, no fueron los murciélagos
Ningún ente con alas nos desearía ésto
Es que las alas son propias de un ser libre
Un ser de bien que no comprende el castigo
Interactuaba con murciélagos en la casona de la felicidad
Ésta era la casa de Patrick Garreaud de Mainvilliers
Cuando era mi turno de lavar los platos
De los muchos que éramos felices por ahí:
Monte grande, Valle Elqui, por tantos años
Reconozco que no me gustaba la idea de que los murciélagos se pegaran a mi ropa blanca,
Pero al final lograban gustarme en su sueño cabeza abajo, patas arriba.
Jamás me topé en tantos años con uno de cerca
Negros o grises vigilantes, educados
Nada buscaban de los humanos, en realidad.
No han sido los murciélagos
Mas estoy segura que han sido los Vampiros
Totalmente!
Los vampiros son seres defectuosos
Sin alma
Actúan desde una temible oscuridad
Y jamás se apegarían a un ropaje blanco
Los vampiros matan
Extraen el alma de los otros
Chupando la esencia de su sangre
Deleitados con el brillo de la sangre ajena
se la arrebatan a los mejores para
Abandonarlos luego en fosas comunes
O apilarlos en los caminos
Los vampiros, ya sabemos
No toleran la verdad de la plena luz
Agazapados asaltan desde su condición de anochecientes
Desde su extrema oscuridad , de profunda maldad parasitaria
Los vampiros nos quieren alineados
A cuello descubierto
Para clavarnos sus dientes
O vacunas con jeringas y agujas largas
Y algo más...
Es tenebroso
Así nos convertirán en su raza
En zombis obedientes
Para quién sabe qué propósitos...
No, los murciélagos no son de nuestro agrado pero no harían un simposio para quitarnos las venas...Ellos no fueron...no son de ninguna manera
Familiares de los vampiros
Esos zombies reunidos en las capitales tramando con
Nuestra sangre de pura vida.

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